Pasión cocina

La reforma, que pasó por el vaciado total de este piso situado en un antiguo edificio del centro de la ciudad, ha permitido una reorganización y una optimización de la planta, una reflexión de la relatividad de los espacios y su dimensión, de la capacidad transformadora del diálogo con los planos.

Y una pasión como eje sobre el que pivota esta transformación: cocinar, crear, elaborar; para luego compartir. Compartir en esa gran cocina, en el comedor, abierto a ese espacio y en interconexión total. 

Una sensación de calma recorre toda la vivienda, en la que se ha abierto entrada de luz natural a las divisiones, se han usado materiales modernos y de calidad, entrelazados con revestimientos de paredes según el pálpito de cada “dueño” del espacio, se ha iluminado a conciencia o se han recuperado vigas. Calma en conexión con el entorno urbano que vive detrás de las ventanas.

Pasión cocina
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